Hace poco un artículo del diario japones Mainichi Daily News hablaba de una tendencia generalizada en todo el mundo,algo que se traduce como la tendencia "niño grande o niños adultos" que viven en casa de sus padres. Un fenómeno que por diversas causas puede llegar a afectar hasta al 70% de los adultos entre los 20 y 30 años según el periódico "La Repubblica", a la par, más o menos, de Japón y Corea del Sur.
En este albedrío económico global, a estos jóvenes se les llama de diversa forma: "kippers" en el Reino Unido,"twixters" en los EE.UU.,en Francia "Tanguy syndrome" etc. Lo que más me llama la atención del artículo, es que achacan esta tendencia en España,también a la par de Italia, sobre todo, a motivos religiosos ,como algo que es totalmente natural a la tradición católica de los españoles como lo es el ir juntos "de la mano" a la Iglesia todos los domingos y, si me apuras, al baño.
El Mainichi Daily News es uno de los periodicos más importantes de Japón y por ende, de notable influencia en el mercado internacional, tampoco voy a exigirle que me haga un análisis de la realidad en España al respecto, pero algunas veces es mejor no dejarse caer en viejos estereotipos. Primero, estoy totalmente de acuerdo, mal les pese a mucho detractores del catolicismo, que mantenemos una tradición familiar católica romana, pero tampoco podemos achacar el alargamiento de la vida juvenil a vivir juntos apretaditos, ikeazandonos hasta los huesos, porque hay una gran tradición católica de unidad familiar más allá de los mares.
Segundo y más cierto, en España se hace de la casa nuestros padres, por activa y por pasiva, nuestro hogar perpetuo, pero no por motivos religiosos, la mayoría de las veces, porque no queda más remedio ante la imposibilidad de independizarse.De ahí que los maduritos entre 25 y 35 años están de vuelta a casa con contrato indefinido de permanencia en el hogar parental.
Dado la circunstancia periodística, este dato podría haber sido facilitado por algún portavoz del gobierno español confrontando el conservacionismo católico con el progreso de España pero no creo que nuestros políticos lleguen a tanto nivel frivolidad como de incompetencia. A instancias de que la situación mejore tanto en España al igual que en la prensa nipona, espero que la tendencia hikikomori se instale en los políticos españoles, aislándose no solo de la realidad social sino de todo ámbito de influencia en ella. Palabra de parado....
Para más info:http://mdn.mainichi.jp/perspectives/times/news/20100330p2a00m0na008000c.html
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